Película Himizu (2011)

Título: Himizu
Director: Sion Sono
Reparto: Shota Sometani, Fumi Nikaido, Tetsu Watanabe, Mitsuru Fukikoshi, Yosuke Kubozuka, Megumi Kagurazaka
Año: 2011


 La catástrofe de Fukushima


     Dura. Si hay que definir esta película con una palabra, sería con esa. Has tenido una vida difícil, has pasado una situación extrema y aun así ¿cambiarías tus valores o seguirías siendo fiel a ti mismo?

     Guarda un interesante parecido con la novela "Crimen y castigo". No digo más. Bueno, un poco más: esta película se rodó a los seis meses de la catástrofe. Los exteriores destruidos que vemos son reales. Se modificó ligeramente el guión y el mensaje final de la película es un mensaje de ánimo al país nipon.

Sinopsis

 

     Tras el tsunami y la catástrofe de la central nuclear de Fukushima, Yuichi Sumida, un adolescente que aún va al colegio, vive con su madre en una caseta en la que alquilan barcas. Alrededor de esta, y por decisión de Sumida, vive gente que lo ha perdido todo y que le está profundamente agradecida. Pese a haber tenido una infancia realmente dura, piensa en los demás y su rectitud moral se mantiene intacta.

     Por su lado, Keiko Shazawa, compañera de Sumida en el colegio que también sufre sus problemas en casa, está enamorada de este y su obsesión con Sumida la llevará a no abandonarlo en ningún momento. Gracias a esta y a la ayuda de la buena gente agradecida con Yuichi

     Debido a situaciones ajenas a Yuichi, la desgracia se abalanzará sobre este y pondrá a prueba su temple hasta lo más profundo de su ser. Tan sólo el amor de Keiko y la inquebrantable voluntad de este podrá salvarlo.

Crítica 

 

     Es que me encanta el cine japonés. Al igual que su literatura, está llena de pequeños detalles exagerados. a esta gente no le basta con decir que unos padres odian/pasan de su hija. Es que la madre se dedica a fabricar una horca para ella. Muy WTF!.

     Vemos a gente noble que tras el desastre lo ha perdido todo, menos su entereza. A gentuza y perdedores que nunca tuvieron humanidad, pero en algunos casos conservan sus posesiones. Como en la vida real, esta suele ser injusta en el reparto.

     Si aprendemos a no tomar lo que vemos como literal, sino más bien como alegórico, a entender que la ficción es ficción y en ese mundo todo vale, que en su caso el fin justifica los medios, es cuando captamos la belleza de la fotografía, el encanto de la provocación y el mensaje detrás del mensaje.

     Luego salen un poco raros, cierto es. Pero quién puede ser normal en un país que inventó "humor amarillo" cuando lo más parecido aquí es el "Gran Prix del verano". Allí hacen programas como por ejemplo "Karaoke japonés Felíz"... Qué suerte tuvo María Abradelo con el "Canta, canta".

     Himizu es una película dura, como decía al principio, pero tampoco es toda la verdad. También nos habla de la superación, de no rendirse, luchar contra uno mismo si es necesario y defender lo que es justo.

     Recomiendo esta película para gente que ya conoce este tipo de cine; si no estás acostumbrado, disfrútala teniendo en cuenta lo dicho arriba.

     Lo mejor: El mensaje, el ritmo y unos personajes peculiares. Una historia sencilla dentro de un gran drama.

     Lo peor: puede ser un poco excesiva, pero al fin y al cabo Fukushima fue un desastre. Y lo que nos queda por saber de toda la verdad. Keiko resulta repelente al principio, pero luego es fundamental.



Película Margin Call 2011

Margin Call Película Movie Film 2011 Kevin Spacey, Paul Bettany, Jeremy Irons, Zachary Quinto, Demi Moore, Penn Badgley, Simon Bakey, Mary McDonell, Stanley Tucci
Título: Margin Call
Director: J.C. Chandor
Reparto: Kevin Spacey, Paul Bettany, Jeremy Irons, Zachary Quinto, Demi Moore, Penn Badgley, Simon Bakey, Mary McDonell, Stanley Tucci
Año: 2011



     La crisis del 2008. Burbuja inmobiliaria en EEUU (el caso de España es para darle de comer a parte). Esta película habla de las horas previas a esta crisis en un banco de inversión. Antes de que se desate el pánico bursatil, este se encuentra en las oficinas centrales.

      Y es que en la película "Margin Call" vemos ciertos errores de la sociedad actual: no importan las personas, no importa la dignidad, tan sólo el dinero. Durante toda la película permanecemos como observadores de un mundo cruel, interesado. Cuando lo único que interesa es el dinero a toda costa, cuando se piensa que todo en esta vida tiene un precio y tú estás en la cúspide de la pirámide, es fácil volverse cínico, como algunos de los personajes de esta película. Pero quien juega con fuego puede terminar quemándose.

     Se trata de una película coral, en la que desfilan desde unos analistas (muy bueno Zachary Quinto), hasta el mandamás de la empresa, pasando por los mandos intermedios (Kevin Spacey, este hombre ha nacido para papeles como este) y grandes inversores. Todos muy pagados consigo mismos, algunos arrogantes y otros con buen fondo pero que han arrojado la toalla.

     Personajes que representan a los poderosos y a los brokers de Wall Street, ricos que son incapaces de detener al Frankestein que ellos mismos han ayudado enormemente a crear. Su lado más vulnerable y a la vez mezquino se hace patente durante el metraje. Cinismo y fatalismo. Y mucha, mucha carencia de valores. 

     ¿Hemos creado una crisis? Bueno, aún así, seguirán apareciendo oportunidades, y hay que estar ahí para tomar el testigo... Gran frase que condensa la mentalidad irresponsable y avariciosa de algunos grandes inversores, multimillonarios que están en la sombra y se reparten el mundo.Hay que organizarse para hacer bueno el dicho de: "Cambiarlo todo para que nada cambie".

     Con un ritmo trepidante, una atmósfera fatalista y un final ya conocido, recomiendo verla para conocer un poco más sobre el alma humana. Si en "Glenngarry Glen Ross" vemos la desesperación de unos vendedores hartos de todo, quemados y fracasados, aquí se nos muestra a los tiburones y triunfadores con ojeras, despeinados y al borde de un ataque de nervios. Tan sólo falta para mi gusto ver alguno saltar por la ventana.
     

     Lo mejor: Buen ritmo, trepidante y con personajes creibles. Diálogos interesantes y una dura crítica al sistema capitalista actual.

     Lo peor: Que en el fondo no estemos hablando de ficción. Tal vez demasiadas vueltas al mismo tema.